Katie Holmes y Tom Cruise mantuvieron un romance desde el 2006 al 2012. Por ese tiempo, la pareja parecía tener una vida perfecta y tuvieron una hija, sin embargo tras su separación, se revelaron detalles de la tormentosa relación.
Cruise pertenece a la Iglesia de la Cienciología y esta le habría puesto algunas reglas al actor y a su entonces esposa. Incluso, tras el divorcio, esta interveno para elaborar un documento en el que Katie Holmes no podía hablar del actor en un periodo de 5 años luego de separarse, ni podía salir con otro hombre públicamente en ese tiempo. De incumplir este contrato, no recibiría los 5 millones para ella y los 1.8 millones que le corresponden a su pequeña Suri.
Desde ese entonces, Katie ha mantenido su vida privada en secreto y pasado los cinco años, recién ha salido a la luz pública su romance con Jamie Foxx.
Pero eso no es todo, la revista US Weekly publicó una entrevista en la que un amigo cercano del actor indica que él no quiere ver a su hija, pese a que tiene derecho a estar con ella por 10 días al mes. La razón, cuenta la fuente, es que su pequeña no pertenece a la Cienciología.
“Cada persona puede ver a su hijo si así lo desea. Él ha elegido no hacerlo porque ella no es cienciólogo”, comentó. El actor de “Misión Imposible”, según reportan los medios, no se ha acercado a su hija desde el 2013.