El amor de madre es inmenso, tal es el caso de una mujer radicada en Australia de 54 años de edad dio a luz a su propio nieto.
Su hija había nacido sin útero y tenía el sueño de convertirse en mama desde hace mucho tiempo. Pero por medio de un embarazo subrogado la madre cuyo nombre es Maree Arnold dio vida a Winston, su propio nieto, y fue por cesárea.
Meagan White, con solo 17 años de edad había sido diagnosticada con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH), es una rara enfermedad del tracto genital, es decir que no tiene útero, al parecer no había nada y dio podría concebir un hijo nunca
A sus 28 estaba tan asustada de que no pudiera cumplir su anhelo de ser madre luego que en 2020 su bebe gestada por una madre sustituta de Canadá, falleciera con solo 21 semanas de haber nacido.
Los jóvenes que se convertirían en padres quedaron destrozados con la triste noticia y se acrecentaron temores y perdieron esperanza en convertirse en padres, y la situación se puso más difícil con la llegada de la pandemia, los viajes estaban paralizados.
Dispuesta a todo para hacer feliz a su hija
La madre decidió intervenir y ayudar a su hija, e investigo que si había una manera de poder ayudarlo. Fue así como llego a ser la madre subrogada de su propio niego
El proceso incluyó asesorías legales, exámenes médicos y psicológicos. Finalmente, se le dio el visto bueno.
Sin embargo, no todo fue color rosa, Maree tuvo que someterse a un tratamiento para fortalecer su útero, dado que ya había tenido la menopausia. Tuvo que empezar con los médicamente para revertir el proceso y engrosar el revestimiento de su propio útero con miras a su embarazo.
Después de cuatro transferencias de embriones, la mujer pudo embarazarse. Una vez que estuvo lista, engendró al bebé de su hija y su yerno.
El parto
Todo estaba planificado y el parto salió de maravilla, el pequeño Winston llego si problemas el 13 de enero de este año.
“Fue y es un sueño hecho realidad. Cuando lo vimos por primera vez, fue amor a primera vista. Ha llenado nuestros corazones de una manera que nunca creímos posible”, dijo Meagan en conversación con el medio citado. “Ambos estuvimos presentes en el parto. No estaba nerviosa, sino emocionada, nuestro médico fue fantástico, informativo y tranquilizador”.
Meagan, quien es madre de cinco hijos y trabaja en su propia granja, dijo que el parto fue “perfecto” y que estuvo encantada de poder tener a su nieto en su vientre.
“Siempre supuse que sería demasiado mayor para hacer algo como esto, pero demuestra que siempre necesitas hacer preguntas. Es una experiencia tan especial para mí y estoy encantada de poder ayudar a mi hija”, agregó. “Solo espero que nuestra historia anime a alguien más a emprender el mismo viaje que nosotros. Definitivamente, lo haría todo de nuevo”.