Fiona Fey, quien es parte del coro clásico Medieval Baebas, vive un auténtico drama al tener que abandonar su casa porque no le permitían hacer música. Este hecho no tardó en hacerse viral y más de 70.000 personas firmaron una petición online para ayudarla.
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Recibió carta del Ayuntamiento
Fiona Fey se hizo viral al dar a conocer que recibió días atrás una carta del Ayuntamiento de Lewisham tras las quejas de sus vecinos. En el escrito le prohíben tocar cualquier tipo de instrumento junto a una advertencia de que pueden entrar a su casa para confiscar sus instrumentos. Además, podría ser multada por 5000 libras si molestaba con el ruido.
Aunque la cantante clásica aseguró que ya había llegado a un acuerdo con sus vecinos, intentó hablar con el ayuntamiento para consultar la ley que podría estar quebrantando. No obstante, no recibió la respuesta que esperaba: “Debes ser culpable o si no no estarías llamando”.
Debido a esto, Fey tuvo que mudarse de departamento, lo cual le ha generado problemas económicos y emocionales. “Me hacían sentir cohibida y ansiosa cada vez que tocaba mi música”, sostuvo.
“Casi había terminado de grabar un álbum, pero ahora no puedo utilizar mi equipo de grabación, ya que está en un almacén”, contó. “Actualmente vivo con unos amigos y no sé cómo voy a encontrar un nuevo lugar donde vivir, ya que no hay ningún sitio que me pueda permitir”, finalizó.
Cantante recibe el apoyo de usuarios
Fiona Fey hizo público su caso en redes sociales, donde pronto se hizo viral y recibió apoyo de más de 70.000 personas, quienes firmaron la petición online para defender sus derechos como músico.
“Esta clase de quejas legales estaban pensadas para tratar asuntos como la gente que vive al lado de perreras, pistas de carreras de coches y discotecas, no la música doméstica”, escribió en la petición en Change.org.
Por su parte, el Ayuntamiento de Lewisham explicó las razones de esta drástica medida: “Hemos sido conscientes de los problemas de ruido en una residencia desde noviembre de 2022 que implican música alta, tocar instrumentos y cantar, lo que ha dado lugar a numerosas quejas”, dijo el portavoz para BBC. “La inquilina se negó a aceptar un acuerdo de buena vecindad o los horarios de ensayo para evitar más preocupaciones”, afirmó.
“La empresa Lewisham Homes contrató a un perito que asistió a la casa del denunciante en febrero de 2023 y el informe confirmó que la música de la residencia era audible dentro de la casa y estaba a un nivel que no era razonable”, concluyó.