Kyle Hippchen es un capitán de aerolínea regional llamada Endeavour Air, el cual debió ser uno de los primeros turistas espaciales del mundo. A sus 43 años relató su historia con la agencia AP durante su primera visita al Centro Espacial Kennedy de la NASA, la cual solo sabían algunos familiares y amigos.
Historia del ganador del sorteo de SpaceX
El capitán Hippchen era un gran fan con todo de lo que el espacio exterior se tratase, tanto así que durante su paso por la universidad, Hippchen y su mejor amigo Sembroski, un ingeniero de datos de 42 años y compañero en la universidad, hacían viajes de una hora en auto para ir a presenciar los lanzamientos de los transbordadores de la NASA, perteneciendo también a un grupo de defensa del espacio que viajaban a Washington para impulsar los viajes espaciales comerciales.
Después de la universidad, Kyle Hippchen y su mejor amigo continuaron intercambiando noticias espaciales. Cuando el fundador y director ejecutivo de Shift4 Payments, Jared Isaacman, rifó un asiento en el vuelo que le compró a SpaceX (todo esto en beneficio del Hospital Infantil de St. Jude Children’s), ambos participaron en la rifa de 72,000 boletos. Hippchen se llevó aproximadamente US$600 en boletos, mientras que su amigo Sembroski solo pagó $50.
Luego de leer las condiciones del viaje y ser contactado por correo, Hippchen se comunicó para retirarse pensando que era uno de los muchos finalistas, ya que excedía el peso límite que era de 113 kilogramos, mientras que él pesaba 150 kilogramos lamentablemente.
“Estaba tratando de averiguar cómo podría bajar 37 kilos en seis meses. Era posible, pero no lo más saludable del mundo”, comenta Hippchen durante su relato y añadió “Duele demasiado. Estoy increíblemente decepcionado. Pero es lo que es”
El mejor regalo para un amigo
Todavía era algo muy nuevo el volar personas al espacio, SpaceX necesitaba comenzar a medir a sus primeros pasajeros privados para sus trajes de vuelo y asientos de cápsula hechos a medida para el lanzamiento planeado para septiembre. Hippchen, con sabios conocimientos por ser ingeniero aeroespacial y piloto, sabía que su peso era un problema de seguridad que afectaba a los asientos; lo bueno es que se le dio la oportunidad de escoger a un suplente, con lo cual el capitán no dudó en escoger a su mejor amigo Sembroski.
Una oportunidad que no se esperaba el mejor amigo, y como agradecimiento, se ofreció a llevar artículos personales al espacio para Hippchen. El capitán reunió un monton de cosas diversas como los anillos de la escuela secundaria y la universidad, los galones de capitán de su aerolínea y algunas cosas de sus mejores amigos de la escuela secundaria.
El pasado 15 de septiembre, antes de subirse a la capsula de SpaceX, Sembroski siguió la tradición y usó el teléfono en lo alto de la torre de lanzamiento para hacer una llamada asignada, en la cual llamó a Hippchen y le dio las gracias más profundas que podía en ese momento “Estoy eternamente agradecido”, le dijo Sembroski que seguidamente abordó rumbo al espacio.