Hay canciones de los ochentas y noventas que estimulan nuestra memoris. Las recordamos casi a plenitud y, al escucharlas, recordamos pasajes de nuestra vida. Son "clásicos", que en los últimos años han adquirido un valor especial e inspiran películas y series de televisión.
La mayoría de estos hits del Rock y el Pop están compuestos en inglés. A pesar de la barrera del idioma, nos siguen gustando y las cantamos aún cuando no las entendemos en su totalidad. Sin embargo, algunos cantantes creyeron que, al traducirlas, tendrían el mismo éxito o uno incluso superior. Se equivocaron.
Aquí te mostramos el caso de ocho canciones que hubiera sido mejor no traducir jamás.
IT MUST HAVE BEEN LOVE - ROXETTE
(No sé si es amor)