Adele quedó muy sorprendida durante su último concierto en Copenhague. La cantante invitó al escenario a dos jóvenes que llevaban lentes de plástico sin imaginar que uno de ellos le pediría matrimonio al otro.
Para sorpresa de todos, uno de los muchachos se puso de rodillas y le mostró un anillo de plástico al otro. Adele no pudo contener la emoción, que se hizo muy notoria. "Es tan emocionante, voy a llorar", dijo.
Tras esta sorprendente anécdota, Adele dio un abrazo a ambos jóvenes y se ofreció a ser la madre sustituta si llegaban a tener hijos. "Me encantaría tener un bebé con un danés", dijo sonriendo.