Dave Grohl, el líder de la banda Foo Fighters y ex baterista de Nirvana, volvió a hacer de las suyas. Esta vez trolleó a un grupo de homofóbicos que se encontraban cerca al lugar en el que su banda ofrecería un concierto en Kansas Missouri.
Los manifestantes, feligreses de una iglesia extremista famosa por sus manifestaciones homofóbicas y antisemitas, decidieron protestar frente a los fans de la banda, sin esperar una reacción de los músicos.
Cuando Dave y sus compañeros supieron de esto, decidieron salir a la calle en una pick-up con la canción "Never Gonna Give You Up" de Rick Astley a todo volumen, cartulinas con mensajes de burla y un bailarín que llevaba un calzoncillo multicolor.
Esto es parte de una tendencia mundial llamada "Rickrolling", que consite en trollear a la gente desviando la atención con música de Rick Astley.