El segundo juicio por la muerte de Michael Jackson espera ya el veredicto del jurado después de que hoy terminara la fase de testimonios con las conclusiones del abogado de la familia del cantante, quien insistió en que la promotora AEG Live es corresponsable de su repentino final y debe pagar por ello.
Los doce miembros del tribunal podrían condenar a la empresa de eventos a indemnizar a la madre del "rey del pop" y sus tres hijos con una suma que podría ascender hasta 1.500 millones de dólares si dan por buenos los argumentos de la acusación.
Michael Jackson feneció el 25 de junio de 2009 por una sobredosis de sedantes cuando faltaban menos de tres semanas para el primero de los cincuenta conciertos que iba a dar en Londres de la mano de AEG Live que suponían su reaparición sobre los escenarios 12 años después de su última gira mundial.
El cantante solicitó a AEG Live que el doctor Conrad Murray fuera su médico personal durante su nuevo tour, llamado "This Is It", y Murray se encargó de suministrar el potente anestésico propofol que causó la muerte del artista, un fármaco de uso hospitalario que Jackson tomaba en su casa para combatir el insomnio.
En 2011, Murray fue condenado en un juicio penal por homicidio involuntario, pero ya en 2010 los herederos de Jackson demandaron a AEG Live al entender que la compañía lo contrató y no supervisó adecuadamente la salud del "rey del pop".
El juicio civil arrancó hace cinco meses en la Corte Superior del condado de Los Ángeles, donde el equipo de abogados de la familia Jackson, liderado por Brian Panish, trató de mostrar que AEG Live sabía del mal estado de Michael Jackson antes de su fallecimiento y, aún así, miró para otro lado.
Panish volvió a enseñar hoy al tribunal el video de una entrevista emitida en 2009 en la que el consejero delegado de AEG Live, Randy Phillips, declaraba que su empresa había contratado a Murray a petición de Jackson.
AEG Live negó durante el litigio que el doctor fuera parte de su equipo para "This Is It" y aseguró que fue Jackson quien quería a Murray, quien le pagaba el salario y que ellos nunca supieron sobre las "adicciones" del artista, algo que, según su abogado Marvin Putnam, la familia quería mantener en secreto.
Putnam insistió el miércoles, cuando cerró su caso, que el único interés de la promotora era que Jackson "estuviera sano" y pudiera "hacer la gira".
Panish replicó hoy que, a su juicio, AEG Live solo quería "hacer los conciertos" y "obtener beneficios" y pidió al jurado que no deje que la empresa "se salga con la suya".
"Michael pagó el precio más alto. Sí, tomó propofol, pero lo había tomado antes y no había muerto, hasta que ocurrió una cosa: un médico incompetente con un conflicto de intereses".
Panish relató que Murray se encontraba en bancarrota y necesitaba ese trabajo, por el que cobraba 150.000 dólares al mes, para sanear sus cuentas.
El abogado indicó que AEG Live había redactado un contrato (que nunca se firmó) que vinculaba el empleo del médico a la realización de los conciertos, por lo que Panish cree que Murray estaba entre la espada y la pared. Por una parte tenía que cuidar a Jackson, por otra quería asegurarse de que "This Is It" se convertía en realidad.
Varios testigos aseguraron que AEG Live y Michael Jackson tenían previsto iniciar una gira mundial de tres años una vez cumplido el calendario de actuaciones en Londres.
Un plan que los expertos de la acusación calcularon que habría supuesto un ingreso de 1.500 millones de dólares para Michael Jackson.
AEG Live rechazó que existiera ese acuerdo y calificó la cantidad de "ridícula", basada en "especulaciones y datos sin fundamento".
"Lo que le pasó al señor Jackson fue una tragedia y es comprensible que los demandantes quieran echarle la culpa a alguien, pero no es culpa de AEG Live", afirmó Putnam para quien el principal responsable de lo ocurrido es el propio Michael Jackson.
Panish barajó a lo largo del juicio otra cifra, próxima a 300 millones, que consideró el mínimo que AEG Live debería abonar a Katherine Jackson, Prince Michael, Paris y "Blanket", por la pérdida del cantante, un número que la defensa de AEG Live no refutó.
Para que se alcance un veredicto se requiere que al menos 9 de los 12 miembros del jurado estén de acuerdo con la decisión final, algo que podría ocurrir en cualquier momento a partir de hoy.