La familia del excantante de los Bee Gees, Robin Gibb (quien se encuentra en estado de coma después de contraer neumonía) hace vigilia al pie de su cama según reportes de la prensa local.
La esposa de Gibb, Dwina, y su hijo John fueron fotografiados llegando esta semana a visitarlo en un hospital de Londres.
Dwina ha estado al lado de la cama de su marido desde que fue ingresado en el hospital el viernes, según el Daily Mail. Su hermano Barry, su hija Melissa y su hijo Spencer, hacen lo propio.
Un amigo de la familia dijo a The Sun: "Nuestras oraciones están con Robin. Él se mantuvo tan positivo y siempre creyó que podía ganarle a esto". "Él es un luchador", añadió el amigo. "Pero esto es una batalla que tendrá que luchar para ganar".
Gibb, de 62 años, fue hospitalizado el año pasado por problemas estomacales y de colon. Él no ha especificado la naturaleza exacta de su enfermedad, pero dijo a la BBC que tenía un tumor en el colon que había sido eliminado.
A principios de este año Gibb estaba haciendo una buena recuperación pero el mes pasado fue sometido a una cirugía intestinal. La semana pasada estaba demasiado enfermo para asistir a un concierto en honor al Titanic.