Siempre asediada por los paparazzis, Lady Diana se las ingerió para pasar desaparecibida y, junto al líder de Queen, salió vestida como hombre para ir a una fiesta a finales de los ochenta.
Después de tres décadas, se supo de esta anécdota por la actriz Cleo Rocos, quien la reveló en su libro de memorias "The Power of Positive Drinking".
Rocos contó en la publicación cómo ella, Freddie Mercury y el actor Kenny Everett, vistieron a la recordada princesa con una casaca militar, un gorro y unos lentes de sol, para una velada en el Royal Vauxhall Tavern, en el sur de Londres.
“Cuando entramos, nosotros sabíamos obviamente que era la princesa Diana y que podía ser reconocida en cualquier momento. Pero la gente simplemente la ignoró. Ella parecía haber desaparecido. Y eso le encantó. Nunca supimos si alguien reconoció a Diana. Parecía todo un muchacho”, escribió Rocos.