Según señala el sello, el álbum de Jay Kay y su agrupación muestra su avance en el sonido funk y disco que popularizó Jamiroquai. Más "orgánico" y "vivo", todo el disco se ha hecho "en directo" y "es la grabación de una banda real", en palabras de su líder.
"El último álbum -en referencia a Dynamite de 2005- fue muy bueno, pero se convirtió en algo un poco estéril. Esta vez hemos capturado el flujo de nuestras interpretaciones en directo", ha asegurado el cantante. Desde su primer disco en 1993, Jamiroquai lleva 25 millones de álbumes vendidos.