Jason Newsted, quien fue bajista hasta el 2001 de Metallica, habló del éxito profesional y económico que tuvo junto a la banda, la cual lo llevó a gastar grandes cantidades de dinero, sin que pueda entrar en razón.
Jason Newsted y sus compras excesivas
Jason Newsted habló sobre el éxito que tuvo ‘Black Album’ de 1991 de Metallica, y contó sobre lo que era usar su dinero en ese tiempo, gastando en ropa y zapatos: “Todos nosotros experimentamos algún tipo de subidón a diferentes niveles y durante diferentes periodos de tiempo durante aquellos tres años. Era inevitable e imposible que no pasara... Me recuerdo a mí, personalmente, cuando me fui a comprar con Kirk Hammett en París. Me llevó a un par de tiendas muy, muy buenas, y me dejé un montón de dinero en ropa, zapatos y cosas así. Nunca antes lo había hecho. Pensé que era lo más”.
Asimismo, Jason Newsted reveló que se dejó llevar por el momento de éxito de Metallica, y gastó sin pensar en diferentes cosas innecesarias: “Me dejé llevar por el momento. Creo que soy muy austero con el dinero que he ganado, por eso aún lo tengo. Pero sí que hubo un par de meses de desenfreno. Pero sí que tuve un par de momentos ahí en los que me gasté todo ese dinero en vino y mierda cara. Creo que duró unos cinco o seis meses. Para mí fue como caminar sobre el aire. Donde fuera que tuviéramos que ir, en los 55 países en los que tocamos, nos estaban esperando cuando llegábamos. ¿Qué se suponía que teníamos que hacer?”.
Jason Newsted y el cambio de actitud con el dinero
El ex bajista de Metallica, Jason Newsted reveló cómo fue darse cuenta que se había desorientado en el gasto de dinero: “Creo que cuando volví a casa en un descanso para estar con mi novia, me di cuenta de que ese no era yo. Básicamente es que yo no soy así. Iba como de que me iba a comprar un coche caro y toda esa mierda. Fue como: 'Tío, tú mismo sabes que prefieres tener un Mopar del '65 o del '68 que un puto Lamborghini de mierda de todas formas'. Pero los chicos conducían Porsches, coches caros y esas cosas. Y yo podía permitirme uno también”.