La diseñadora de videojuegos Jane McGonigal realizó una investigación que ha concluido en que jugar Angry Birds en el trabajo puede aumentar la productividad de los empleados.
Según su estudio, publicada en Harvard Business Review, tener pequeñas actividades no productivas se transforma en una manera inteligente de pasar el tiempo.
Así, refirió que jugar deriva en empleados con una mejor concentración, capacidad cognitiva, flexibilidad, colaboración con el entorno, solución de problemas y menos predisposición al abandono en el trabajo.
De hecho, la diseñadora de juegos indica que bastan solo cuatro minutos cada hora para que mejore la productividad de los empleados.
Cabe precisar que McGonigal es autora del libro "Reality Is Broken: Why Games Make Us Better and How They Can Change the World" (La Realidad se Rompe: Por qué los juegos nos hacen mejores y cómo pueden cambiar el mundo).