Daryl Hall y John Oates fueron el duo sensación a principios de los años 80, estos increíbles músicos lograron la cúspide de su éxito cuando “I Can´t Go For That (No can Do)” logró estar en el top 1 en Estados Unidos, la cual formaba parte del álbum “Private Eyes” del año 1981. El tema fue de tanta repercusión y del agrado del público que, Michael Jackson, acabo reconociendo el “plagio” de dicho single para nada más y nada menos que “Billie Jean”.
Dary Hall y John Oates narran su éxito “I Can´t Go For That (No can Do)”
Previo a su éxito “Maneater” y la aparición de “Billie Jean” en voz de Michael Jackson, Hall & Oates estaban grabando el LP “Private Eyes” en el Electric Lady, en el año 1981. Los músicos habían terminado una sesión cuando Hall se puso a tocar su teclado y una caja de ritmos que tenía una programación que decía “Rock 1”, causalmente, según mencionan, apretó el botón y salió un pegajoso ritmo que les gustó.
Las únicas personas que se encontraban en ese momento dentro del estudio eran ellos y el ingeniero de sonido, e inmediatamente Hall ordenó poner en marcha la grabación para traer a la vida “I Can´t Go For That (No can Do)”, algo que surgió repentinamente. El single fue editado y meses después el dúo logro un nuevo éxito musical que se convirtió inmediatamente la número uno en todas las emisoras de radio en Norteamérica.
Hall & Oates y Michael Jackson
El éxito fue totalmente arrasador, pero lo que no esperaban Hall & Oates, es que un par de años después Michael Jackson les confesara una “infidencia”. Fue durante las sesiones de grabación de “We are The world”, cuando al llegar a la habitación donde varios artistas se encontraban presentes cuando Daryl Hall se puso a conversar con el “Rey del Pop”:
“Me dijo: ‘Espero que no te importe. Robé el ritmo de ‘I Can’t Go for That’ para mi canción Billie Jean’. Le dije: ‘Oh Michael, ¿qué más da? Lo hiciste de manera muy diferente'”, comentó Daryl para una entrevista.
“No puedo decir que lo hubiese notado, pero él fue bastante insistente. Por supuesto, me fui y escuché “Billie Jean”. Y por supuesto, era nuestro ritmo”, añadió.
Una revelación que, más allá de culminar en problemas legales, fue algo que sirvió para la anécdota por ambas partes.