Esta es la historia de James Dowdell, un fan del clásico videojuego 'La Leyenda de Zelda', que no encontró mejor manera de pedirle matrimonio a su novia que usando lo que más ama (despues de su chica, claro).
Ambos eran igual de viciosos (sí, les encantaba jugar juntos) y James pensó que el mejor momento para declararle sus intensiones era durante uno de sus juegos. Mira como lo hizo.