Lenny Kravitz, el intérprete de clásicos como "Again" y "Fly Away", podría terminar cantando en prisión. La justicia de Las Bahamas le ha puesto los ojos encima por una clínica ilegal de su propiedad.
En realidad, Lenny habría sido víctima de su buena voluntad. La "clínica" a la que se hace alusión, no es más que un centro de salud dental gratuito que el músico puso a disposición de los pobres de la isla. Su gran error fue no formalizar su buena acción ante la ley.
Cuando la policía ingresó al lugar y constató que no existía autorización, estuvo a punto de apresar a los doctores, que fueron traídos por el músico desde los Estados Unidos.
La denuncia aún no se ha formalizado, por lo que esperamos que la situación se solucione y Lenny pueda seguir con su obra de caridad.