Los Prisioneros, quizás la banda chilena más internacional, se separó el año 2006. Desde entonces, sus integrantes se habían mantenido alejados. Eso terminó el pasado martes 10 de noviembre, cuando dos de ellos se reconcilaron.
El vocalista Jorge González y el baterista de la banda, Miguel Tapia, se reunieron, tomaron un té y conversaron por horas. El delicado estado de salud de Jorge habría sido el motivo principal del encuentro, que no pudo terminar de mejor manera, pues Tapia, quien había afirmado en 2006 que nunca más compartiría escenario con Jorge, confirmó su intención de participar en el homenaje a González, que se llevará a cabo en Santiago el 27 de noviembre.
Tapia no ha querido declarar a la prensa sobre su amistad renovada con González, pues la ha definido como un tema "muy delicado y personal". Quien aún sigue distanciado de la banda es Claudio Narea, cuyas diferencias con Jorge parecen insalvables.