Era un 1 de abril de 1984, tras una disputa con su padre, Marvin Gaye de 44 años era asesinado a balazos por su propio padre en su casa ubicada en Wilshire, California, a solo un día antes de su cumpleaños. Este fue el final de la vida de un artista marcado por una dificil infancia, pero gran éxito en la música. A continuación, hacemos un repaso de los detalles que marcaron su historia.
UNA VIOLENTA INFANCIA
La leyenda del soul era hijo de del reverendo Marvin Pentz Gay y Alberta Gay. Tenía un hermano, Frankie, y dos hermanas, Jeanne y Zeola. Su familia siempre estuvo vinculada a la iglesia, donde el artista empezó a cantar a los 4 años, mientras su padre lo acompañaba en el piano.
Aunque en la iglesia todo parecía felicidad, en la casa de los Gay todo era diferente. En palabras del intérprete, su padre era un tirano y cruel, lo golpeaba tanto que Marvin pensó en el suicidio en reiteradas ocasiones.
Cuando era adolescente, Gaye era echado de su casa constantemente, pero encontró en la música el refugio para olvidar sus problemas familiares. A los 17 años, se unió a la Fuerza Aérea, pero fingió una enfermedad mental para regresar a su casa y dedicarse a su pasión: cantar
LA VOZ DEL SOUL
A finales de los 50, formó la agrupación The Marquees. En 1960, el grupo se separó y Marvin intentó tomar otro camino, consiguiendo un contrato con un nuevo sello discográfico. De niño, el cantante era objeto de burlas por apellidarse ‘Gay’, así que para evitarlo le agregó una ‘e’ al final, así fue como bajo el nombre de Marvin Gaye lanzó su primer sencillo “Let your conscience be your guide” en 1961.
Dos años después, estreno “Pride and joy” con gran éxito, logrando una serie de giras en Estados Unidos. Sus composiciones le consiguieron fama alrededor del mundo. La canción “I Heard It Through The Grapevine” logró el primero lugar en el Billboard Hot 100 en 1968. A él, le siguieron grandes temas como: “What’s Going On”, “Let’s Get It On” y "Sexual Healing", este último lo compuso en una noche de drogras, sexo y alcohol.
Como sucede con muchos artistas, Marvin cayó en una adicción a la cocaína, lo que lo llevó a tener problemas financieros, de salud y en su vida personal. Tenía una deuda de casi $4 millones.
Tras problemas con su disquera, Gaye empezó a trabajar en su recuperación asistiendo a la iglesia con el objetivo de recuperar la confianza en sí mismo. Pronto, logró tener su problema bajo control y cuidar su salud.
MUERTE A MANOS DE SU PROPIO PADRE
En 1980, Gaye regresó a su mansión de Los Ángeles donde también vivían sus padres. Durante un altercado violento entre sus padres, Marvin intervino pero su padre le dio dos disparos: uno en el hombre y otro en el pecho. Murió un día después en el hospital.
Su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en el mar. Por su padre, su padre, el reverendo Gay fue acusado de homicidio en primer grado, pero su sentencia fue reducida a 6 años de prisión suspendida tras encontrársele un tumor en el cerebro. Falleció en 1988.