A finales de los 90s, George Michael era ya en una de las estrellas pop más importantes gracias a su carrera con Wham! y, posteriormente, a su lanzamiento como solista. Sin embargo, un incidente cambiaría por completo su vida.
Era 1998, cuando el cantante británico entró a un baño público de Beverly Hills en Los Ángeles. Un policía encubierto caminó detrás de él. En el interior, ambos se insinuaron sexualmente y cuando iban a tener intimidad, el agente se identificó y arrestó al músico. Por este acto, Michael tuvo que pagar 800 dólares y cumplir 80 horas de servicios sociales.
Tras el incidente, la voz de Wham! Dio una entrevista en la que dijo no sentir vergüenza. “Me siento estúpido, imprudente y vulnerable por haber expuesto mi sexualidad de esa manera", comentó.
Pero eso no quedaría ahí, pues George, decidiría expresar lo sucedido en una canción a la que titularía “Outside”, en cuyo videoclip parodiaba el incidente. En este aparecía un policía enseñando su placa y otros realizando diferentes arrestos, además de diferentes parejas besándose. El cantante, también saldría vestido de policía bailando en un baño público. El cierre sería dos policías hombres besándose.
A los pocos días de su publicación, Marcelo Rodriguez, el policía que realizó el arresto puso una demanda contra el músico, además de reclamar alrededor de 10 millones de dólares alegando que el video era una burla a lo sucedido. La demanda no fue admitida por el tribunal.
"Quiero decir que no tengo problemas con que la gente sepa que, en estos momentos, tengo una relación con un hombre", comentó luego el artista. En una entrevista a CNN, comentó que tuvo su primera relación a los 27 años. “Perdí a mi pareja por el VIH y luego a mi madre. Me tomó tres años recuperarme de esos duros momentos”, dijo el músico.
A pesar de los problemas psicológicos y luchas personales con las que lidiaba, el diario Independent afirma que con “Outside”, George Michael sacaría a la luz los prejuicios de la sociedad y mostraría abiertamente su apoyo a la comunidad gay.