Bob Dylan fue galardonado por la Academia Sueco con el Premio Nobel de Literatura. Este reconocimiento "por crear nuevas expresiones poéticas dentro de la tradición de la gran canción americana" ha generado sorpresa en muchos, aunque un latinoamericano ya había pedido que le otorguen el premio al cantautor norteamericano hace varios años.
En el año 2000, el poeta chileno Nicanor Parra ofreció una entrevista al diario El Mercurio. Allí resaltó la capacidad de Dylan como poeta musical y dijo que se merecería el Premio Nobel por tres frases en especial: "My father is in the factory and he has no shoes/ my mother is in the alley looking for food/ and I'm in the kitchen with the thumb stone blues". Traducido sería "Mi padre está en la fábrica y no tiene zapatos/mi madre está en el callejón buscando comida/yo estoy en la cocina, con el blues de los cementerios".
Parra también ha sido voceado muchas veces para el premio, aunque él creía que Dylan lo merecía mucho más por "su falta de pretensión artística. Es realismo real, con la fábrica, el callejón y la cocina, donde está el niño solo con los thumbs blues".
Los versos a los que alude Parra son de la canción "Tombstone blues" y son un poco distintos a como él los recordaba: Mama’s in the fact’ry / She ain’t got no shoes / Daddy’s in the alley / He’s lookin’ for the fuse / I’m in the streets / With the tombstone blues.
Esta es una de las tantas razones por las que Bob Dylan tiene un Premio Nobel. Y bien merecido.