En 1999, dos jóvenes rusas se unieron para formar la agrupación t.A.T.u. Sus nombres eran Lena Katina y Julia Vólkova, quienes por ese entonces apenas tenían 18 y 17 años respectivamente.
El dúo por ese entonces insinuaron ser lesbianas. En el videoclip “All Things She Said”, ambas se besaban y esta misma situación la repetían en sus conciertos. Pero, toda esta situación no fue más que una estrategia comercial.
Según la compositora Elena Kiper, fue Ivan Shapovalov, entonces manager de la agrupación y psicólogo de profesión, quien creó esta estrategia con el objetivo de llamar la atención. Previamente, Shapovalov invitó a ambas integrantes a explorar con personas del mismo sexo.
Es más, durante el casting para formar la agrupación, se dijo que el manager se habría aprovechado de Julia, convenciéndola que la única forma de ingresar a la banda era manteniendo relaciones con él.
Con seis álbumes de estudio, t.A.T.u se convirtió con el tiempo en íconos del colectivo LGTBI. Pero en el 2011, cansadas que se inventaran historias sobre ellas y anunciando que efectivamente todo sobre su sexualidad se trató de una estrategia para vender discos.
Actualmente cada una de ellas tiene su pareja y su familia: Julia tiene dos hijos y Lena, uno. Ambas siguen en la música como solista.