Luego de 12 años, los Red Hot Chili Peppers volvieron a Australia como parte de su gira mundial. La banda californiana se presentó e Hobart, Tasmania, lugar donde interpretaron sus mejores éxitos.
Al inicio del concierto, los Red Hot tuvieron que enfrentar unos problemas técnicos, pues se cortó la energía del equipo de sonido. Para distraer al público, Flea tuvo que recurrir a su creatividad para distraer al público.
Por ello, Michael Peter Balzary tuvo que caminar con las manos. El momento fue registrado por los asistentes, quienes también se mostraron inconformes con el lugar del concierto pues afirman que no cumplía con los requisitos para un show de esta magnitud.