Amar Bharati, un religioso de la India, mantiene su brazo derecho alzado desde hace 39 años porque juró que nunca lo bajaría en nombre del dios Shivá.
Su brazo se atrofió y Amar ya no puede moverla. Según Amar, esto sirve para mostrar el poder de la fe a los demás seguidores de esta religión.
Pese a que sufrió fuertes dolores por la inmovilización de su miembro, el asceta persistió en su objetivo desde el año 1970.
Amar es un monje sadhu que se desliga de la vida material y dedica su vida de manera completa a la religión. Es una tradición religiosa que se extiende en diversas regiones de la India.
En ese estado espiritual, buscan la trascendencia hacia una vida más allá de lo terrenal y material.