Existe una curiosa historia acerca de Michael Jackson y Pablo Escobar, al parecer el ‘Rey del Pop’ en los años 90 estuvo en la mira del líder del Cartel de Medellín. Según una historia que contó su hijo Juan Pablo, le solicitó a su padre ver al cantante, aunque Escobar tenía otra idea en mente. La idea era llevar a Jackson a la Hacienda Nápoles y luego secuestrarlo.
Detalles de esta particular historia
Al igual que la fama de Michael Jackson, Pablo Escobar fue un personaje muy famoso en todo el mundo, pero no precisamente por cosas positivas. En 1993, cuando Escobar estuvo en la mira de diferentes autoridades nacionales e internacionales, su hijo Juan Pablo le hizo un pedido especial.
De acuerdo a la historia que contó su propio hijo de Pablo Escobar, le había solicitado que Michael Jackson estuviera en su hacienda para un concierto privado. El niño, en ese tiempo, pensó que su idea era inocente pues no conocía los delitos de su padre. Como se recuerda el Cartel de Medellín, fue una organización considerada el mayor grupo narcotraficante de la historia.
Por otro lado, Michael Jackson en esos años estaba en pleno apogeo de su carrera, teniendo diferentes conciertos alrededor del mundo, sin imaginarse que una persona tuvo la intención de secuestrarlo. Según relata la historia, Pablo Escobar accedió a la solicitud de su menor hijo y su idea era llevar al ‘Rey del Pop’ a la Hacienda Nápoles, pero luego pedir 60 millones de dólares por su rescate.
Las confesiones que dio su hijo de Pablo Escobar
Michael Jackson estuvo a salvo, pues el plan de Pablo Escobar jamás se concretó ya que solo algunos días antes, la Hacienda Nápoles fue expropiada por parte del Estado colombiano.
Juan Pablo, en una controversial entrevista para TN Argentina, explicó cómo fue el día que le solicitó a su padre traer a Michael Jackson a su casa:
“Esto surge a partir de que yo, cansado de ver a los mismos artistas en la Hacienda Nápoles, le digo que por qué no traíamos a alguien de talla internacional y él me acepta. Yo le sugiero a Michael Jackson como posible personaje y es que no solo él era fanático de su música y admiraba al artista, sino también toda su familia, lo que hacía que pareciera más fácil que tuviera lugar el secuestro. Yo era fanático y a mi padre también le gustaba. Le pareció buena la idea”.
Asimismo, Pablo Escobar acostumbrara a realizar diferentes shows privados, pues no tenía ningún problema en gastar el dinero como mejor se le ocurriera.
“No se sabía el costo de un concierto privado, pero después con su mente maquiavélica inclinada hacia el mal, pues me decía ‘sí, yo lo voy a invitar. Quería traerlo, pagarle para que cante, y después, que él le pague para dejarlo salir de donde él había llegado a cantar”, detalló.