Saul Hudson, mejor conocido bajo el nombre artístico de Slash, es un guitarrista y compositor británico, mundialmente conocido por ser el guitarrista principal de la icónica banda de rock Guns N’ Roses.
La banda que tenía a Axl Rose como vocalista, lanzó en 1987 su primer álbum de estudio ‘Appetite for Destruction’ que se convertiría en uno de los mejores proyectos de hard rock de la historia. Con canciones como “Welcome to the Jungle” y “Sweet Child O’ Mine”, siendo este último recordado por el elogiado riff de Slash. Un par de años después de este soñado debut, Slash sería considerado por el mismo Michael Jackson para participar en su próximo disco.
La colaboración con Michael Jackson
En plena promoción de “4”, su nuevo álbum con The Conspirators y Myles Kennedy. El guitarrista no dudó en recordar una de sus experiencias más creativas, específicamente, su trabajo con Michael Jackson.
Durante su entrevista con Couch of Guitars, habló sobre una de las canciones que tocó para el Rey del Pop, “Give In To Me” del álbum “Dangerous” de 1991. Para Slash, trabajar con Jackson fue una gran oportunidad para su carrera. “Fue genial, pero más que nada, para mí fue una oportunidad para crecer como músico y aprender a adaptarme a las situaciones de otras personas. Fue realmente una lección de humildad porque quería hacer una buena labor y trabajar dentro de la idiosincrasia de las personas con las que estaba colaborando”, se sinceró con el medio.
Asimismo, al ser preguntado si había recibido alguna instrucción por parte de Michael o el equipo de este dentro del estudio, respondió: “No, simplemente me dejó allí. Lo cual fue realmente genial. Nos conocimos en Record Plant y él estaba con Brooke Shields. Me asusté un poco... Es Michael Jackson y está Brooke Shields, y fue una especie de cosa... Nos conocimos e intercambiamos sutilezas y él se fue a cenar y me dejó con el productor y yo hice lo mío. Eso fue todo. Así es como siempre fue: ‘Solo haz lo tuyo’”.
Slash casi ‘arruina’ el concierto de Michael Jackson
Tras el lanzamiento de “Dangerous” en 1991, Slash se unió a la gira promocional en la que protagonizó uno de los momentos más recordados para los amantes del rock. Y es que durante la presentación de “Black or White”, casi al finalizar la canción, Slash realizó un solo que duró casi más de dos minutos.
El guitarrista no se detuvo a pesar de los pedidos del cantante y la intervención de la seguridad del concierto, solo lo hizo cuando “Billie Jean” empezó a sonar. Aunque fue un momento icónico para los fans presentes, muchos aseguran que Michael no estaba para nada feliz, pues él quería seguir con su presentación y Slash casi le arruina el concierto. Sin embargo, otras personas consideran que el momento fue planeado por el mismo Michael Jackson.