Sin embargo, y cuando parecía que concluía la celebración por el onomástico de Ringo Starr, la histeria se apoderó de los presentes cuando McCartney subió al escenario y sorprendió a todos.
El tema interpretado por los artistas británicos fue Birthday, ante un McCartney absolutamente entregado a la música y un Starr tocando la batería con la calidad que lo elevó a la categoría de genio.
La euforia evocaba las épocas en que los cuatro de Liverpool hacían delirar al mundo con sus canciones que cambiaron la faz de la música.
Starr interpretó varios temas por sí mismo como los clásicos Yellow Submarine y Act Naturally; pero también presentó algunas canciones de su nuevo trabajo titulado Y Not.
ANDINA