El reciente álbum de Metallica, llamado “The Metallica Blacklist”, ha hecho que muchos seguidores de la banda de trash metal se jalen de los pelos y se rasguen las vestiduras, luego que la agrupación liderada por James Hetfliend presenten un disco totalmente versátil y de un estilo muy variado al que los más fieles al “rock puro”, no puedan soportar.
“The Metallica Blacklist” y “The Black Album”
En el año 1991, Metallica lanza su quinto álbum de estudio llamada “The Black Album”, dicho disco fue un gran acierto para la banda, quienes buscaba llevar su carrera por el lado más comercial. Para muchos seguidores de la banda, esto resultó un total fiasco, ya que dejaba de lado su estilo más “duro” para llevar un lado más “soft” y presentarse de esta manera hacia el mundo del mercado musical.
Para la satisfacción de la banda nacida en Los Ángeles, “The Black Album”, fue el disco más vendido de Metallica, trayendo importantes sencillos como “Nothing Else Matters”, "Enter Sandman”, “The Unforgiven” y otros que, hasta la actualidad, los fanáticos piden a toda voz que la agrupación toque en sus conciertos.
Por si fuese poco, el álbum dominó la lista de los Billboard, siendo partícipe de su reconocido lista top durante cuatro semanas consecutivas y vendiendo más de 16 millones de copias a nivel nacional. Un producto que encajó perfectamente en la radio y en el oído del consumidor de rock & pop común.
“The Metallica Blacklist” tres décadas después
“The Black Album”, lejos de los reproches de los seguidores más ligados a la pureza del rock, fue una mina de oro para Metallica. Por ello, tres décadas después decidieron revivir este polémico disco, pero con otro toque más “moderno”, es así que surgió “The Metallica Blaklist”, un compendio de 53 covers de los doce sencillos del polémico álbum del año 1991.
Esta lista, resalta las 12 canciones de “The Black Album”, pero con instrumentos y artistas que jamás se podrían imaginar haber tocado algo de “Metallica”, claro, a su propio estilo y ritmo. En pocas palabras, el disco lleva mucha “mixtura”, entre los cuales se pueden oír algo de blues, pop y otros estilos totalmente distintos como reggaetón, rap y la rica cumbia.
El disco busca conectar con nuevas generaciones, algo que Metallica intentó realizar a principios de los 90 al verse acorralado por el “capitalismo musical”. Sin embargo, en esta ocasión es totalmente distinto, ya que la icónica banda lleva casi cuatro décadas, demostrando ser uno de los ejes y exponentes principales del rock.
En este recopilatorio, se puede oír a la chilena Mon Laferte cantando “Nothing Else Matters” o al cantante urbano J Balvin dando voz a “Wherever I May Roam”, entre otros artistas totalmente apartados del estilo característico de Metallica.
Este álbum, en pocas palabras, resulta ser un “relajo” y una celebración a la carrera de Metallica, quienes, más allá de buscar meterse al bolsillo nuevamente al público actual, quieren mostrarse de forma más fresca, sin ninguna atadura o presión por la que vivían a principio de su carrera.
Cabe resaltar que, la mitad de las ganancias recaudadas por “The Metallica Blacklist” serán otorgadas a la fundación de la agrupación, llamada “All Within My Hands”, quienes se han dedicado a distintas labores sociales, como la reconstrucción de Haití o al apoyo de los refugiados de Ucrania y la otra mitad irá dirigida a otra fundación escogida por la banda. Por ello, este álbum resulta ser un trabajo más simbólico que la búsqueda de rentabilidad.