¡Para no creerlo! Hamish Griffin y su familia se habían mudado a la isla de Tasmania por trabajo que cambiaria sus vidas y tan solo dos horas de haber empezado a trabajar, se quedó sin trabajo; el motivo fue su aspecto físico, por ser demasiado gordo.
“Me destrozó literalmente la vida”, dijo Hamish Griffin, cuyo caso fue difundido por los medios locales
¿Cuál es la historia?
Hamish Griffin vivía en Queensland y se mudó a la isla de Tasmania, a su lado venía su esposa e hijo, para darle un cambio a su vida, encima vendieron uno de sus autos, muchos muebles, así como también objetos personales.
Supuestamente, se convertiría en Supervisor del Alojamiento Vacacional Big 4 Strahan Holiday Retreat, reveló ABC:
Llegaron al lugar y se instalaron en la vivienda que Paul Dutton, el empleador, les había brindado. Horas después, Griffin recibió la visita de su nuevo jefe, quien de hecho es uno de los dueños de la empresa.
“Me destrozaron la vida”
Paul Dutton le habría pedido a Hamish que lo siguiera a una caseta y lo ayudara a acomodar un mueble y conversando con el medio ABC reconoció que ya se imaginaba a que haría esos deberes manuales, aunque eso iba a suceder cuando faltará personal de mantemiento.
Sin embargo, una vez allí, fue sorprendido con una noticia que lo dejó desconcertado. “Resultó ser una mentira lo de mover el sillón. Dentro del recinto, él me destrozó literalmente la vida diciéndome que no me consideraba ‘físicamente’ capaz de moverlo, ni otras tareas manuales sencillas que conlleva la gestión de un espacio turístico, como cortar el césped con una máquina o subir una escalera, simplemente por mi aspecto”, contó.
Griffin Hamish revela haber dialogado con su jefe de ese entonces por videollamada e incluso le había mandado una foto a lado de su familia, pero en ningún momento se mencionó acerca de su aspecto físico
“Me ofendió aún más recriminándome que no había revelado mi ‘condición médica’ con anterioridad. Cuando le pregunté ‘¿Qué condición médica?’ Me contestó que yo era obeso”, agregó el hombre, bastante indignado. “Me dijeron que no podía hacer el trabajo porque estaba ‘muy gordo”.
Y solo pasaron dos horas
“No me brindó la oportunidad de demostrar que soy capaz, sino que simplemente me despidió porque ‘pensaba’ que no podía llevar a cabo esas tareas, y que podría hacerlo responsable por una lesión mía, ya que ‘estoy demasiado gordo’. Me comentó que cualquier persona razonable estaría de acuerdo con él, lo cual me parece indignante”, expresó.
“La mirada del niño, que estaba buscando ornitorrincos en el arroyo, cuando le pedí que subiera al auto. La mirada de mi mujer... Ojalá que ellos hubieran podido sentir lo que yo sentí. Me destrozaron la vida: me arrancaron el corazón. Esto no era sólo un nuevo trabajo que habíamos perdido. Se trataba de la pérdida de una nueva vida. Nos habíamos mudado por una nueva vida”, añadió Hamish, quien abandonó la isla tras la amarga experiencia.